Una de las mayores joyas patrimoniales de La Rioja.

El Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad de Casalarreina es un cenobio construido entre los años 1514 y 1524. Sus obras se iniciaron por orden de Juan Fernández de Velasco, obispo de las diócesis de Calahorra y Palencia. Se trata de un singular recurso patrimonial del municipio y de la región, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento Histórico-Artístico de interés nacional en 1977.

  • DIRECCIÓN: Plaza Santo Domingo de Guzmán, 6, 26230 Casalarreina, La Rioja – Cómo llegar »

  • TELÉFONO: +34 941 324 033 / 619 098 223

  • HORARIOS DE OFICINA

    Temporada baja (1 enero-19 marzo // 13 octubre-31 diciembre)

    • Martes-Viernes: 10:00 – 14:30 y 16.30 – 18:30
    • Sábados: 11:00 – 14:30 y 16.30 – 18:30
    • Domingos: 11:00 – 14:30

    Temporada media (20 marzo-8 junio)

    • Martes-Viernes: 10:00 – 14:30 y 16.30 – 19:30
    • Sábados: 11:00 – 14:30 y 16.30 – 19:30
    • Domingos: 11:00 – 14:30

    Temporada alta (9 junio-12 octubre)

    • Lunes-Viernes: 10:00 – 14:30 y 16.00 – 19:00
    • Sábado-Domingo: 11:00 – 14:30 y 16.30-19:30

    HORARIO DE VISITAS DE MARTES A SÁBADO (DOMINGO TARDE CERRADO)

    • Mañanas: 11:00/12:00/13:00
    • Tardes: 16:30/17:30
  • PRECIO: Adultos: 4 €
    Grupos (más 15 personas): 3€
    Niños hasta 12 años: gratis

Juan Fernández de Velasco falleció en 1520, apenas 6 años después del comienzo de las obras de construcción del Monasterio. Su hermano, Íñigo Fernández de Velasco y Mendoza, fue quien desde ese momento tuteló las obras, aunque la toma de decisiones quedó a cargo de su sobrina Isabel de Guzmán y Velasco.

El Monasterio, de más de 55.000 m² de extensión, fue bendecido por el papa Adriano VI el 14 de marzo de 1522, otorgando este hecho una alta singularidad al recurso, al tratarse del único monasterio de España inaugurado por un papa. Una vez inaugurado, en 1523, y tras un largo conflicto familiar entre Íñigo e Isabel sobre la orden que habitaría el monasterio, se estableció en el edificio un monasterio de monjas dominicas, orden que hasta nuestros días habita el espacio

Las dependencias más destacables del Monasterio son su iglesia y su claustro. Su iglesia se considera una las de mayor riqueza de la región. En cuanto a sus estilos arquitectónicos, su nave se encuadra dentro del gótico isabelino. Su singular portada principal, obra de Felipe Bigarny, Juan de Balmaseda, Cristóbal de Forcia y Juan de Cabreros, alberga en su tímpano un retablo en piedra que representa la escena que da nombre al Monasterio: La Piedad. Se encuentra protegida bajo un pórtico de tres arcos de medio punto que remata en una cúpula sobre pechinas. En el conjunto de la portada convergen la doctrina cristiana y la alegórica-pagana, elemento identitario del estilo plateresco. También llama la atención su contraportada, en la que Baco y Hércules son representados como salvadores de las almas y pioneros de la resurrección. Nos encontramos, en este caso, ante un estilo denominado renacimiento humanista, el más primitivo introducido en España.

Dentro de la única, espaciosa y luminosa nave del templo, en forma de “T”, se pueden contemplar sus bóvedas de crucería compleja y un impresionante retablo mayor de estilo barroco, realizado en torno al año 1621 por Juan de Garay, con pinturas policromadas de Juan de Lumbier y Pedro de Fuentes. La iglesia cuenta, además, con un amplio coro alto con sillería plateresca a los pies del crucero, en el que se encuentra el sepulcro de Juan Fernández de Velasco. Su claustro, con planta cuadrada y doble piso, actúa como elemento que ordena los diferentes espacios del edificio. Cuenta con un Claustro bajo y un Claustro alto, cuyo elemento más característico es su techumbre de madera.

A pesar de los numerosos capítulos acaecidos en el municipio desde la construcción del edificio (la invasión napoleónica o la desamortización de Mendizábal, entre otros), el Monasterio se caracteriza por su buen estado de conservación. En el año 2006 se llevaron a cabo distintas labores de rehabilitación con el fin de acondicionar las dependencias más importantes del edificio que, posteriormente, han sido reabiertas al público y pueden ser visitadas de forma libre o guiada.

El resto del Monasterio forma parte del espacio de clausura de las hermanas dominicas, no siendo visitable por el público. Se compone de 30 celdas, amplias dependencias para usos múltiples, una grandiosa galería o corredor de más de 60 metros de largo y una extensa huerta de más de 3 hectáreas en la que se encuentra una ermita de oración para las monjas.

¿Sabía que…?

  • Es el primer monasterio de España inaugurado por un papa.
  • Fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento Histórico-Artístico de interés nacional en 1977.
  • Es el emplazamiento en el que se desarrolla el Festival de Música Antigua «Clássica» de Casalarreina.
  • Puede comprar y degustar los dulces artesanos elaborados por las hermanas dominicas que residen en el monasterio.